Víctor Gené, vicepresidente de Calles Dignas: “En el barrio de El Gancho hay 13 edificios enteros ocupados”

Conflictos, peleas, redadas, presencia policial... Este es el día a día de los vecinos del barrio zaragozano de El Gancho, especialmente de los que viven en la calle Pignatelli. Víctor Gené, vicepresidente de Calles Dignas y vecino de la zona, explica por qué cree que hay tanta okupación en determinados lugares de la ciudad: “Un factor sería el abandono por parte de las instituciones de ciertas partes de la ciudad. En una zona empiezan a pasar cosas y los ayuntamientos están de espaldas, lo cual cada vez se degrada más, lo que hace que sea más fácil que dicha zona sea okupada”.

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Hay que destacar que no todos los casos de ocupación son iguales. Cada uno tiene diferentes matices, distintas razones por las que se puede producir o, incluso, la forma en la que se ocupa una casa o un edificio es diferente. Gené deja claro que hay varios tipos de ocupación: “Hay gente que viene y lo único que busca es crear problemas y malos ambientes. También hay otra gente que quiere sumar al barrio, gente cívica”. El vicepresidente de Calles Dignas asegura que algunos de los ocupas causan muchos conflictos porque “no respetan las normas mínimas básicas de convivencia, utilizan las vivencias como fuertes para esconderse y realizar sus trapicheos como drogas y demás" y resalta que "en el barrio de El Gancho 

hay 13 edificios enteros ocupados".

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Uno de los casos más mediáticos de la última “ola” de ocupaciones en la calle Pignatelli

es el de tres jóvenes okupas que lanzaron tejas y piedras a varios policías después de

que los vecinos alertasen a las autoridades por el alboroto que estaban causando.

Sin embargo, ese no ha sido el único caso preocupante. El vicepresidente de Calles

Dignas relata que los vecinos del barrio tienen miedo porque “día a día hay conflictos,

como los de la basura, que crean miedo entre los vecinos. Conflictos de intentar agredir

a la policía con un machete, conflictos con katanas, problemas con tráfico de drogas y

armas…”.

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Debido a esta situación insostenible, el Ayuntamiento de Zaragoza presentó el Plan

Especial de Protección y Mejora Zamoray-Pignatelli, una propuesta para recuperar estas zonas tan afectadas por la ocupación en los últimos tiempos. Gené cree que el plan es una buena señal para los vecinos. “Por una parte, estamos muy contentos, porque responde al trabajo que llevamos haciendo desde hace dos años. Aborda la problemática de este barrio desde muchos puntos de vista”, manifiesta Gené. La imagen del barrio se ha visto dañada por todos estos acontecimientos relacionados con la ocupación y los vecinos quieren que esto se arregle gracias a esta iniciativa. “Desde la asociación queremos que no se estigmatice el barrio, que se borre la imagen de que es un barrio problemático, sucio, etcétera”, afirma Gené.

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La pregunta que se hacen los vecinos es si estas medidas que toma ahora el Ayuntamiento llegan a tiempo o si se podría haber hecho algo más antes. Víctor Gené cree que habría que tener en cuenta las diferentes épocas históricas para juzgar si las ayudas llegan tarde, pero agradece que, al menos en los últimos tiempos, se está haciendo hincapié en ayudar a la gente con sus casas ocupadas. “Vemos que la gran problemática en el barrio, que son los grandes tenientes y los bancos, tienen la capacidad económica y la capacidad de adquisición y conocimiento para solucionar el problema de la okupacion”, afirma el vecino de la calle Pignatelli. Gené también comenta que “como asociación, nosotros sí que hemos denunciado a algún banco o a algún gran teniente y sabían de la situación en la que se encontraba su vivienda”. Los vecinos del barrio del Gancho están a la espera de que las medidas que ha impulsado el Ayuntamiento de la capital aragonesa surtan efecto y que vuelva la tranquilidad a las calles en las que viven.