¿En qué casos de desahucios actúa la Policía Nacional?

La Policía Nacional actuamos en los alzamientos en los que somos requeridos por la Comisión Judicial. En esos casos, cuando llaman al 091 o nos avisan con antelación, iniciamos un operativo. Pero siempre es en apoyo a la Comisión Judicial. Nos avisan cuando se prevé algún tipo de altercado, bien porque vaya gente de Stop Desahucios o que no se haya llegado a un acuerdo con los ocupas que hay dentro.

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¿La actuación de la Policía Nacional en un allanamiento de morada y una usurpación es igual? 

Según los casos. Hay que valorar muy bien cuando llegas al lugar. Un allanamiento de morada es cuando alguien accede a un inmueble pero, ¿con qué fin? ¿con el de robar, con el de quedarse ahí? Tienes que ver la persona que entra a un domicilio con qué fin lo hace, el fin va a ser ilícito, pero claro, te pueden decir mire yo entro a esta vivienda y quiero quedarme aquí a vivir o yo entro a esta vivienda y vengo a robar. El ladrón nunca te lo va a decir,  te va a expresar lo que sea mejor para él, lo que menos pena lleve si acaba detenido y es condenado.

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¿Cómo fue su experiencia en el desahucio del Hotel San Valero de Zaragoza?

Fuimos allí, había bastante prensa, mucha gente a nivel de la plataforma Stop Desahucios, grupos políticos afines... Poco a poco, conforme fue pasando el día, se fueron calentando los ánimos y hubo un señor, que era el portavoz de los que ocupaban ese inmueble, que como había tantas cámaras, prensa y demás dijo que iba a pegar fuego a la policía y a él mismo. Cuando cogió una garrafa de gasolina y se la vertió por encima los policías procedieron a reducirlo y a detenerlo. Fue por amenazas graves y un atentado contra la autoridad porque creo que un policía de los que lo redujo sufrió algún tipo de lesiones.

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¿Cómo fue el desahucio que hubo hace unos días en la Avenida Goya?

En ese desahucio hubo una división policial bastante amplia en la que actuaron muchísimas brigadas. Fue bastante tranquilo. Cuando fuimos allí muchos de los pisos ya estaban vacíos, es normal que cuando vas a un desahucio los inquilinos ya se hayan marchado con anterioridad, y transcurrió sin incidentes. Se iba llamando puerta por puerta, se les avisaba que tenían que desalojar, en algunos casos hasta se les ayudaba a sacar algunos enseres. Luego llegó el cerrajero, montaron una puerta de antiokupas y ya se procedió a la demolición del edificio porque estaba en unas condiciones de insalubridad que daba pena. Cuando vas a esos sitios, luego tienes que desinfectar el uniforme y lavarte bien. Cuando entras a un piso okupado ves que está la luz pinchada, hay cables de todo tipo, no tienen agua, la higiene brilla por su ausencia, acumulación de basura, residuos...son unas condiciones que son bastante infrahumanas.

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¿Qué diferencias ha visto entre estos dos desahucios o entre estos desahucios

y otros en los que ha estado?

Cada desahucio es de una manera, pero un alto porcentaje de ellos,

un 85 % o un 95%,  son tranquilos. La gente sabe que ocupan un

inmueble de manera irregular, de manera ilegal y se les comunica

que tienen que salir. La fuerza es lo último que se utiliza, siempre hay

diálogo, negociación y la gente casi siempre sale tranquila. A mí el

desahucio que más me ha impactado ha sido uno que hemos

intentado hacer en tres ocasiones en Las fuentes y entre la

plataforma Stop Desahucios y colectivos que les apoyan no se ha

podido ejecutar. Algunas vecinas del inmueble me han dicho

llorando que por favor los sacáremos de ahí que es una familia

problemática que pinchan la luz  y que causan muchos problemas

a la comunidad. Entonces, claro, a mí como persona eso me afecta mucho. Ves a señoras normales que podrían ser mi madre o mis tías llorando porque ellas han pagado su piso y llevan viviendo ahí toda la vida y se ha metido una familia a causar problemas al resto.

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¿En este tipo de situaciones le cuesta diferenciar su faceta de policía y su faceta de persona?

No, yo soy persona siempre y policía también, yo no lo diferencio. Yo actúo siempre por el bien común, tengo mucha empatía, pero ante todo está la ley que es lo fundamental para la convivencia de todos.
 

¿Qué situación se suelen encontrar habitualmente en los desahucios (presión de los vecinos, Stop Desahucios…)?

De los vecinos del entorno recibimos mucho apoyo y nos dicen que muchas gracias, que ya está bien, que es gente que casi siempre causa problemas, suciedad, la convivencia con los ocupas es siempre mala. El perfil del ocupa que veo es gente que no trabaja, que quiere una casa digna, pero en la sociedad tienes que trabajar para luego tener bienes de consumo. El perfil general del ocupa yo creo que es una persona inmigrante y sin recursos.

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¿Los ocupas se suelen poner agresivos?

No, los ocupas no entran en conflicto con nosotros. Suele haber una resistencia pasiva de las plataformas de Stop Desahucios de colocarse en la puerta una gran acumulación de gente y no moverse. Entonces, los policías deben de coger una por una a esas personas y trasladarlas fuera del portal para que podamos acceder al inmueble, invitar a salir a los ocupas y ya el cerrajero procede a cambiar la cerradura. Se hace siempre desde la legalidad, más que nada porque hay un secretario judicial delante, un procurador. Nosotros ahora vamos a intentar implementar la grabación de las intervenciones, más que nada es para que se vea que están ajustadas al derecho.

 

¿En los desahucios encuentran diferencias entre los ocupas que son familias que acaban ocupando por “obligación” y entre los okupas?

Yo ahí no puedo decir nada porque nosotros siempre hemos ido a hacer desalojos de grandes edificios, no me ha tocado esas cosas tan concretas. A nosotros nos avisan más que nada cuando ya se prevé algún tipo de disturbio y problemas un poco más graves.